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martes, 17 de octubre de 2017

AVENTURAS POLARES EN EL CINE - DE LOS INICIOS A LOS AÑOS 20 (Parte 1)

La industria del cine ha utilizado desde sus inicios los escenarios más variopintos para contar sus historias: océanos, desiertos, selvas y montañas nos han hecho disfrutar de múltiples e increíbles aventuras desde que eramos pequeños. En su esfuerzo por sorprendernos cada vez más con la puesta en escena y hacer volar nuestra imaginación durante los minutos u horas que duraban sus películas, los directores de cine llegaron incluso a transgredir las fronteras del espacio y del tiempo y se han aventurado a transportarnos no solo a rincones remotos de nuestra tierra sino también fuera de ella llegando hasta otros planetas.  

Pero hay un tipo de películas que por encima de otras, quizás por su insultante escasez, arrastran  a los apasionados de las regiones polares al cine o a sentarnos en frente del televisor, como si fuésemos atraídos por un potente imán, y dejar cualquier cosa que estuviésemos haciendo. ¿Que mejor sensación que la de sentarse cómodamente en una butaca para ver como otros pasan un rato  largo dentro de la pantalla titiritando de frío?. Hablo por supuesto de esas películas que se ambientan en nuestras queridas tierras Árticas y Antárticas...esas que los que me conocen llaman "esas películas de los Polos" que tanto te gustan.

Cuando me aventuré a escribir esta publicación no sabía bien donde me estaba metiendo, tenía en mente unas cuantas películas sobre las que hablar y pensaba zanjar el tema con un solo artículo, pero cuando me puse manos a la masa, me di cuenta de que las películas que había visto eran solo la punta de un iceberg de dimensiones que yo todavía no me termino de creer bien. He pasado un buen rato tratando de localizar y ordenar todas las películas y documentales que se ambientan en regiones polares, árticas o antárticas y aún así, estoy seguro de haberme dejado alguna que otra fuera del tintero. Estoy elaborando todavía un listado que publicaré en la ultima parte de esta serie, porque  me he dado cuenta de que lo mejor iba a ser hacer la publicación por partes para así poder extenderme algo más en algunas de las maravillas que he ido encontrando.

El domingo pasado emitían en La2 "Nadie quiere la noche" de Isabel Coixet, una de las dos únicas películas españolas correspondientes a este "helado" género del que os quiero hablar (la otra sería "Los amantes del circulo polar" que roza pobremente el privilegio de poder ser considerada como una de nuestras Películas de los Polos).

Nadie quiere la noche 
"Nadie quiere la Noche" merecería una publicación en exclusiva en este blog, ya que entre otras cosas ha sido merecedora de diversos premios cinematográficos. La menciono aquí tan solo de pasada porque ha sido su reciente emisión la que me ha inspirado a realizar esta publicación.

De los cientos de miles de películas que se han podido hacer a lo largo de toda la historia del cine, no más de 400.000 por lo que he podido comprobar en mis rápidas pesquisas por Internet, solo unas pocas utilizan tierras Árticas o Antárticas para desarrollar sus guiones. Sorprendentemente, no todas las que eligieron estas bellas e inhóspitas regiones heladas para desarrollar su acción, son siempre dramas que nos relatan el sufrimiento de legendarios exploradores polares, de hecho, son las de este tipo  las que menos abundan. Por el contrario, existen numerosas películas de animación, y también muchas otras de acción y de terror que han encontrado en la nieve y el hielo una atmósfera perfecta para hacernos disfrutar de inolvidables emociones. 

Algunas de las películas que aparecerán en el listado, tan solo hacen un guiño a estas regiones. El hielo aparece tímidamente en alguna escena suelta o solo en alguna pequeña parte de la película. Seguramente, cuando leáis entre los títulos películas de la saga de los Transformers o de Fast and Furious  algunos os levantareis de la silla indignado y diréis: "Venga ya, ¿aparecen los polos en esa película?".  Veremos también, algunos algo decepcionados, que las películas polares que podríamos llamar  como "históricas", son una minoría que apenas alcanza la decena entre las casi doscientas que he localizado. Pero no desesperéis, aún así veréis que hay grandes películas de ficción, acción o terror ambientadas en regiones polares que no os debéis perder por nada del mundo si algún día las echaran por la tele.

Y ahora, vamos al grano. La primera pregunta que me hice cuando me decidí a hacer esta publicación fue, ¿Cual será la primera película ambientada en las regiones polares que se ha hecho en el mundo?
A mi mente rápidamente acudió "Nanook el esquimal", de la que hablaremos luego, pero no, resulta que había películas anteriores a ésta.

La primera película Polar con mayúsculas, es una película muda Francesa de 1912 llamada "A la conquéte du Pôle", de George Méliès, al que seguramente muchos conozcáis mejor por su obra "Le voyage dans le luna" de 1902, una de las primeras películas que se hicieron en la historia del cine, donde como recordareis, la pobre Luna acaba con el cohete del Professor Barbenfouillis (protagonizado por el propio George Mélièsempotrada en un ojo.

"A la conquéte du Pôle" 1912
La película muda, al igual que "Le voyage dans la Lune" , se inspira en las novelas de Julio Verne. "A la conquete du Pole" apenas supera los 30 minutos de duración y aún así, casi duplica la de su predecesora. Su rodaje comenzó apenas seis meses después de que Roald Amundsen pisara el polo sur en diciembre de 1911, por lo que es probable que la hazaña del noruego sirviese de inspiración a Méliès, a la par que se presentaba como una buena oportunidad para rodar una película al respecto. El Polo norte ya había sido supuestamente alcanzado en 1909, pero como muchos sabemos, la hazaña quedó inmersa en una bruma de controversia en la que probablemente pocos directores cinematográficos de la época quisiesen inmiscuirse. No fue el caso del estrafalario Méliès, que cuando fue cuestionado al respecto de la polémica existente entre Frederick Cook y Robert Peary, contrincantes que se disputaban el privilegio de haber sido los primeros en pisar el paralelo 90, la respuesta de Melie fue, que dado que él no creía que ninguno de los dos lo hubiera alcanzado realmente, lo mejor sería que él mismo fuera allí. Y efectivamente, así lo hizo, pero a través de la cámara y no encontrándose  con traicioneros canales de agua abiertos en el hielo, osos polares y crestas de presión, sino con improbables enemigos labrados por su exhuberante imaginación. Unos riesgos un tanto insólitos, entre otros, el gigante caníbal de las nieves (escena estrella de la película por cierto) y una juguetona y traviesa aguja magnética ubicada en el mismo polo que se resiste a dejarlos partir hasta que finalmente son liberados y emprenden el viaje de vuelta mientras son saludados por un regimiento de pingüinos, si, lo habéis leído bien, pingüinos en el polo norte...Melies no tenía limites.

Como detalle curioso os contaré, aunque por supuesto os invito a verla, que los participantes en la expedición representan a diversas naciones, Francia, Inglaterra, América, España, China y Japón. Aunque en principio, deberíamos de considerarnos afortunados por encontrarnos en tan exquisito y selecto grupo, nuestro orgullo se tambalea cuando nos damos cuenta de que nuestro representante nacional (que porta un ostentoso gorro de aspecto sospechosamente mejicano), se llama..."Cerveza". Nada ofensivo por mi parte, aunque si curioso. Se ve que George Melies conocía bien a los Españoles.
Miembros de la delegación internacional.
Aunque la película es un ejercicio de imaginación que raya la locura, en algo no se equivocaba George, y su película por tanto es algo premonitaria en ese aspecto, y era en que el Polo norte sería alcanzado trece años más tarde por primera vez por aire (El tandem Nobile-Amundsen lo haría en el drigible Norge en 1926, y poco probablemente pero anteriormente en 1925, Richard Byrd, si creemos su versión de los hechos).

Pasan ocho años hasta que la siguiente película "polar" aterriza en los cines. Se trata de "The Romance of the Far Fur country" cuya traducción sería algo así como "La balada del lejano país de las pieles" realizada en 1919. Se define como uno de los primeros documentales que describen la vida de los comerciantes de pieles en el ártico, aunque por lo que he podido comprobar se trataría del primero que habla sobre esa región, ya que no he encontrado ningún otro documental anterior.

The Romance of the Fur country, 1919
El nombre en inglés forma un juego de palabras curioso, ya que Fur, "pieles" en castellano, se pronuncia como "Far", lejos. Lo que hace que el nombre para los angloparlantes suene como "La balada de un país muy muy lejano".

Este film nace con la intención de celebrar el 250 aniversario de la creación de la Hudson Bay Company (HBC), y cuenta la vida de sus trabajadores y de los Inuit e indios con los que comerciaban en el norte de Canadá.  Otra historia que merece una publicación aparte y de la que ya hablaremos. Lo impresionante de este documental es que se rodó sobre el terreno, realizando largos recorridos bajo muy duras condiciones. A través de sus fotogramas, podéis haceros una idea de como era la vida de aquellos traperos y de los nativos en aquella época ahora tan lejana. Solo he podido pescar este  pequeño fragmento, no he podido encontrar el vídeo completo en Internet. Algunas de las escenas que se describen como más emotivas son aquellas en las que, al parecer, la población Inuit cuenta algunas de sus experiencias más crudas. Sinceramente, me quedo con muchas ganas de hincarle el diente.

Dos años después vio la luz una película más conocida por todos nosotros "Nanook of the north" o "Nanook el esquimal" como se tradujo en España. Un film que seguramente muchos de vosotros ya habréis visto, dirigido por Robert J. Flaherty, un director amateur miembro de la HBC. Nanook no es en realidad estrictamente una película, sino más bien lo que los expertos llaman un Docudrama, un film documental en el que aparecen actores que actúan añadiendo un cierto contenido dramático a la historia que se cuenta. En este caso, no obstante, yo diría que los "actores" se limitan a interpretar sus propias vidas, no como la familia que representan, porque al parecer no eran tal, pero si al menos mostrando parte de sus hábitos cotidianos. Ha sido considerado incorrectamente durante mucho tiempo como el primer documental de la historia, afirmación errónea, ya que como hemos visto los chicos de la HBC se adelantaron a Flaherty por dos años. 

Cartel de Nanook el Esquimal
La historia transcurre en la orilla este de la bahía de Hudson, en la península de Labrador. La curiosidad por el estilo de vida y costumbres de los Inuit es algo que siempre ha dominado la mente de los exploradores desde los inicios de la exploración polar, y por extensión, la de los habitantes de los países de donde partían originariamente las expediciones. "Nanook of the north", es un temprano acercamiento a la sociedad civilizada del tipo de vida y costumbres de la población Inuit. El documental presenta estos pobladores al resto del mundo, no como personajes de circo, sino como seres humanos cuya subsistencia diaria es una permanente lucha contra los elementos. La película es, toda ella, una inmersión total en sus quehaceres diarios, caza de focas, morsas, zorros, la inevitable construcción de iglús, etc. A pesar de que la película cumplió sobradamente sus objetivos, de tender un puente de conocimiento entre dos culturas tan lejanas y distintas, no se libró de tener que lidiar con cierta polémica. Entre otras cosas, se  acusó a su director de haber forzado durante el rodaje a que se emplearan técnicas tradicionales de caza en lugar de las más modernas que los Inuit ya estaban empleando por aquella época, cuando el uso del rifle ya era generalizado.

En 1924 volvemos a pisar terreno que nos es familiar a muchos  entusiastas polares. Se estrena "The Great white silence", o "El gran silencio blanco" que algunos conoceréis mejor por su sonora secuela llamada "90 grados sur" de 1933. Herbert Pointing, director de la película, era el fotógrafo y cámara  de la última y fatídica expedición de Robert Falcon Scott a la Antártida transcurrida durante los años 1910-1913. Herbert Pointing, cuya obra es sencillamente espectacular, cuenta de forma gráfica por primera vez como transcurre una expedición polar real. Tuvo que esperar no obstante a la finalización de la primera guerra mundial antes de poder alcanzar al público de forma generalizada, previamente solo había sido expuesto su material de forma discrecional en las múltiples conferencias que se realizaron después del regreso de los expedicionarios a Inglaterra.

Algo más tarde, en 1925, ve la luz la primera película de animación Polar. Género que, como veremos en futuras publicaciones, monopolizará nuestras "películas de los Polos". Quizás mi entusiasmo por la tarea me ha llevado demasiado lejos al considerar una película de menos de cuatro minutos de duración dentro de este inventario, pero ...¿quien podría dejar fuera ésta joya? Os presento a "Buscando a Santa!" o "Searching for Santa", protagonizada por Krazy Kat, algo así como el Gato loco. Desafortunadamente no he podido encontrar por ningún lado este pequeño corto de animación mudo.

Searching for Santa! 1925
A "Searching for Santa!" le sigue Eskimotive, otra película de animación de menos de ocho minutos de duración donde un primitivo Félix el gato, atrapado en una pompa de jabón, acaba en el polo norte lidiando contra osos polares. Como veis, el cine de animación empezaba a posicionarse cuando del género polar estaba todavía en sus primeras fases de gestación.


Nos despedimos de esta decena con "The call of the north" o la "Llamada del Norte" de 1929, una película alemana que para mi, al menos, está envuelta en una espesa niebla misteriosa. Al parecer, cuenta la historia del único superviviente de una expedición polar que tras volver a su hogar, trata de averiguar que ocurrió con el resto de sus compañeros. Tan escasa información, lo poco que he encontrado está en alemán aquí, y una portada tan sugerente como la que vemos a continuaciónnos deja con la miel en los labios.

The call of the north o Ruf des Nordens
En la siguiente parte de esta, que parece va a ser una larga saga de publicaciones, nos adentraremos en las películas polares realizadas en los años 30 y quizá hasta 40. Si habéis llegado hasta aquí seguramente os habréis quedado con ganas de más. Paciencia, que ya están en el horno.




domingo, 10 de septiembre de 2017

¿QUÉ ES EL ÁRTICO?

Si preguntamos a la gente de nuestro país qué es el Ártico, seguramente nos encontremos con respuestas del tipo "un lugar lejano, frío, inhóspito,...". Si hacemos la misma pregunta a la gente que vive en el Ártico, es posible que la respuesta sea “nuestro hogar”. Para ellos no es un lugar exótico, ni un lugar lejano, es el lugar en donde sus hijos van al colegio, el lugar que ven cuando se asoman a su ventana…


Pero… ¿qué es exactamente el Ártico? No hay una definición única y universal que comparta todo el mundo, por lo que voy a exponer aquí algunas de las más extendidas:


1. La definición más extendida es que el Ártico es todo aquello que cae al norte del Círculo Polar Ártico (Arctic Circle en inglés), que está situado a una latitud de 66º33’44”N. Más al norte de esta latitud no tenemos puesta de sol en el solsticio de verano, y no tenemos amanecer en el solsticio de invierno. Si nos fuésemos exactamente al Polo Norte, tendríamos seis meses de luz, y seis meses de oscuridad.

Fuente: https://arcticportal.org/images/maps/small/1.1.jpg

Una de las contrapartidas que tiene esta definición es que no sigue ningún criterio específico, más allá del geográfico, y separa artificialmente áreas contiguas homogéneas.


2. Otra definición, basada en la temperatura, es la que nos dice que el Ártico es todo aquello en donde la temperatura promedio en Julio (el mes más caluroso del año en el Ártico) no sobrepasa los 10ºC, es decir, tenemos una Isoterma 10ºC (July 10 °C Isotherm en inglés).

La problemática que presenta esta definición es la temporal. La isoterma de los 10ºC está en constante cambio, pudiéndose desplazar más al norte o más al sur dependiendo de los años, lo que hace que no sea posible determinar un área fija para el Ártico.



3. Otra definición, basada en criterios biofísicos, es que el Ártico es todo aquello que cae al norte de la latitud en la que los árboles ya no crecen, también llamado Límite Arbóreo Ártico (Arctic Tree Line en inglés). Más al norte de este límite nos encontramos con un paisaje congelado, habitado por arbustos y líquenes.
La problemática que presenta esta definición es espacial. Hay regiones en las que la transición entre el bosque boreal y la tundra es de centenares de kilómetros. Por ejemplo, en Rusia, la transición entre bosque boreal y tundra puede llegar a alcanzar los 300 km.


¡ATENCIÓN! Me gustaría remarcar en este punto que el Límite Arbóreo Ártico es la frontera que tradicionalmente separa la zona del Ártico (Tundra) de la zona del Sub-Ártico (Taiga o Bosques Boreales).  En los últimos años los expertos se han dado cuenta  de la importancia de tratar al conjunto Ártico (Tundra) – Sub-Ártico (Taiga o Bosques Boreales) como un todo, como un solo ecosistema cambiante, una región única al norte del 55ºN a la que se le ha denominado el Norte Circumpolar (Circumpolar North en inglés).
A finales de los años 90, el Consejo Ártico (Arctic Council en inglés) se propuso crear una definición del Ártico más homogénea que las anteriores en los aspectos económicos, sociales y políticos. Y, desde entonces, los diferentes grupos de trabajo que lo componen han ido creando sus propias definiciones para poder realizar de la forma más eficiente sus respectivos trabajos:


4. Arctic Monitoring and Assessment Programme (AMAP) – Para este grupo de trabajo del Consejo Ártico, las áreas que deberían considerarse como parte del Ártico son, básicamente, las zonas terrestres y marinas al norte del Círculo Polar Ártico, al norte de los 62ºN en Asia y los 60ºN en América, con la inclusión de las zonas marítimas de las Islas Aleutianas, la Bahía de Hudson, y ciertas partes del norte del Océano Atlántico como el Mar del Labrador.
5. Arctic Human Development Report (AHDR) – Este grupo de trabajo tomó como referencia la definición realizada por AMAP, realizando algunas modificaciones sobre ella para considerar una zona más homogénea en el aspecto cultural, social y económico.
6. Emergency Prevention, Preparedness and Response (EPPR) – Este grupo de trabajo también tomó como referencia la definición realizada por AMAP, excluyendo algunas zonas marítimas y la parte central de Alaska.

Fuente: https://arcticportal.org/images/maps/small/1.4.jpg

7. Conservation of Arctic Flora and Fauna (CAFF) – Este grupo también ha creado su propia definición del Ártico, intentando seguir mayoritariamente el Límite Arbóreo Ártico, con sus pequeñas modificaciones para incluir los ecosistemas que son de su competencia.
Si ahora juntamos todas estas definiciones sobre lo qué es el Ártico en un solo mapa, obtenemos una imagen tan clarificadora y simple como la siguiente:
Si hacemos un análisis rápido a las zonas que se consideran el Ártico según las diferentes definiciones que acabamos de comentar, vemos que abarca zonas con poblaciones importantes, rutas marítimas claves, y es una área con una gran importancia a nivel geopolítico.


Y para ti… ¿Qué es el Ártico?


En la siguiente entrada de este blog comentaremos lo que es el Ártico para los 8 estados miembros del Consejo Ártico, sus límites geográficos, sus características y las implicaciones que tiene en cada estado miembro ser un habitante de tales regiones.